Después de divorciarse oficialmente de Aris, Kinan ahora se está adaptando a su nueva vida, convirtiéndose en padre soltero y volviendo a estar activo como médico. Él y su hija Raya viven en completa armonía. Un día el exmarido los visitó a él y a Raya con Lydia, fue entonces cuando empezaron los problemas complicados. Lydia, que siempre ha tenido el estatus de amante, no se contenta con ser simplemente la amante de Aris, quiere casarse con él, quiere ser la reina del corazón de Aris. Antes de aceptar la petición de Lydia, Aris pidió la opinión de Kinan, algo que hizo porque aparentemente todavía esperaba conseguir el amor de Kinan y Lydia al mismo tiempo. Incluso cuando estaba borracho, Aris intentó hacer el amor con Kinan. Este malentendido aparentemente llegó a oídos de Lydia, ella estaba furiosa y fue a Kinan para enfrentarlo. Lydia sintió que su posición se había revertido, se sentía como una mujer que había sido engañada y traicionada, mientras que, en realidad, Kinan realmente quería que Aris y Lydia desaparecieran de su vida.